Si estás sufriendo de molestias en la piel, es muy probable que el ambiente en el que trabajas sea la principal fuente de resequedad, la falta de luz solar y el estrés pueden manifestarse en la piel….
Pasos:
1.- Evalúa tu área de trabajo. ¿Trabajas con aire acondicionado durante largo tiempo? ¿Trabajas en un área donde no puedes abrir las ventanas o donde no hay ventanas cerca? La falta de luz solar y aire fresco puede ser nociva para la piel.
2.- Humectación. Sobre todas las cosas es muy importante humectar la piel.
3.- Usa agua como un humidificador. Si no tienes acceso a un humidificador, mantén en una esquina apartada o en tu escritorio un recipiente con agua. Bebe agua durante todo el día además de utilizarla como humectante. Bebe agua para mantenerte hidratada, evita el exceso de cafeína.
4.- Tómate un descanso. Ya sea que trabajes en un escritorio, en un mostrador o de pie, es importante que tomes algunos descansos.
5.- Elimina el estrés. El estrés puede manifestarse en la piel, puede dar lugar a la aparición de acné, piel reseca, eczemas u otros problemas de la piel.
6.- Mantente activo. No hay nada mejor que el ejercicio para mantenerte saludable. Utiliza el trabajo como que fuera el gimnasio, usa las escaleras en lugar del elevador, camina o ve en bicicleta al trabajo en lugar de conducir.
7.- Haz que revisen el aire acondicionado o la calefacción. Si te sientes incómodo con el aire artificial, ya sea que esté muy frío o caliente o sople muy fuerte, haz que revisen el sistema de ventilación.
8.- Abre las puertas y ventanas donde sea posible. Si trabajas en un ambiente donde puedan abrirse las puertas, ¡ábrelas!
9.- Ten productos para una emergencia. Protege tu piel y prepárate para lo peor. Es importante que tengas algunos artículos en caso de emergencia. Maquillaje, limpiadores, cosméticos, etc.